El espíritu santo es fuente de alegría, el agua dulce que el Señor hace correr por los desiertos de nuestra humanidad, es la certeza que aun en las dificultades de las noches más oscuras, en la que a veces nos encontramos o atravesamos no estamos solo perdido o derrotado, porque el Señor está a nuestro lado y camina con nosotros.
Los casos de diabetes en el mundo podrían llegar a 1,300 millones en el 2050 si no se proveen...
La provincia de la Romana tiene notificado 883 casos sospechosos de dengue de los cuales 178 han sid...
Por: Julio Pernús “¿El papa Francisco podrá mantener unida a l...
Por: Julio PernúsHay sucesos en las historias de los pueblos que su gente desearía reb...
El pasado lunes 28 de enero, el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino celebró su ...
A propósito de la semana mundial de la lactancia materna que se celebra todos los años...