Por. Ana Margarita Pérez Salceda
La literatura se da cita por segunda vez en Santo Domingo, y esta vez lo hace para celebrar el Festival de Escritura Dominicana. Una vez más, un grupo de soñadores, chiflados por la literatura, impulsados por la escritora y estratega cultural Roxanna Marte, regalan en República Dominica un Festival de Escritura.
El Festival es, otra vez, una rotunda realidad, y continúa escalando en complejidad y niveles. Este año tenemos tres sedes, cada una más hermosa que la otra, y los nombres de autores, gestores, promotores de lectura, patrocinadores y marcas aliades que orbitan en torno a él forman parte, indiscutible, de mucho de lo que vale y brilla en la nación en este mundo.
Basta echar una mirada al intenso programa de esta segunda edición para tener una idea global de su riqueza, variedad y amplitud de miras. Ha sido creado un equipo maravilloso, pero hay que decir que esta magia, y este fuego, provienen más fuertes y sentidos, y casi seguros inextinguibles, de Roxanna Marte.
Ella, nuestra estrategia cultural, ha logrado reunir nuevamente el apoyo, la adhesión y el respeto de escritores, promotores literarios, instituciones, patrocinadores y marcas aliadas, entre los que destacan grandes nombres de las letras dominicanas, así como los colectivos CognitivaRD, Dominican Republic. Asociación de Escritores, SDQLee, DiEditores, AutoPaniagua, Luna Insomne Editores, Fundación Cultural Lado B; Litevisual Studios, Nuevas Tierras Ediciones, Río de Oro Editores, Fundación Dominicana Contra el Mal de Párkinson, Editora Búho, Grupo Acento, Periódico El Caribe y Navegante Urbano Agencia Creativa, entre otros.
¿Para qué se hace un Festival de Escritura Dominicana?
«Cuenta RD, y su Festival, quiere defender y dar a conocer, en primer lugar, la labor de los escritores dominicanos, sus obras, su dignidad, su derecho a estar ya sumarse sin complejos al universo literario regional y mundial, sin exclusiones, sin cotos cerrados, sin discriminación…».
«Pero, para ello, es preciso, imprescindible, trabajar en equipo cerrado, en cuadro apretado, como la plata y el oro en la cordillera central. Es preciso crear un ecosistema integrado de trabajo para poner en valor a los escritores ya la literatura dominicana, hace falta aunar voluntades, ayudarnos los unos a los otros, apoyarnos, como hoy, como ahora, en este mismo instante y en este festival. “El camino está abierto a nuestros pies, CuentaRd ha abierto la trocha, y marcó el sendero a seguir”, fueron las palabras que compartió Rafael J. Rodríguez Pérez el año pasado y las reiteradas en la inauguración de esta segunda entrega del Festival.