Durante el mensaje URBI ET ORBI del Santo Padre Francisco, en la Pascua de Resurrección, resalto que hoy día hay rocas pesadas, demasiado pesadas, que cierran las esperanzas de la humanidad: la roca de la guerra, la roca de las crisis humanitarias, la roca de las violaciones de los derechos humanos, la roca del tráfico de personas, y otras más. También nosotros, “¿Quién nos correrá estas piedras?” (cf. Mc 16,3).
Recalcó, que solo Dios pudo abrir: el camino de la vida en medio de la muerte, el camino de la paz en medio de la guerra, el camino de la reconciliación en medio del odio, el camino de la fraternidad en medio de la enemistad. . . . .
Hermanos y hermanas, Jesucristo ha resucitado, y sólo Él es capaz de quitar las piedras que cierran el camino hacia la vida. Más aún, Él mismo, el Viviente, es el Camino; el Camino de la vida, de la paz, de la reconciliación, de la fraternidad. Él nos abre un pasaje que humanamente es imposible, porque sólo Él quita el pecado del mundo y perdona nuestros pecados.
En el mismo pidió por que se abran las puertas de la vida, esas puertas que obstruimos continuamente con las guerras que proliferan en el mundo. A la vez que dirigió su mirada ante todo a la Ciudad Santa de Jerusalén, testigo del misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, ya todas las comunidades cristianas de Tierra Santa.
Mensaje Integro https://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/urbi/documents/20240331-urbi-et-orbi-pasqua.html
Centro de Producción de Contendido (UDECA)
Por: Julio Martínez, desde Radio Horizonte.Las parroquias Sagrado Corazón de Jes&uacut...
En la celebración de sus 46 aniversarios Radio Enriquillo estuvo inmersa en una serie de acti...
Para Dios tu eres esa pequeña moneda que el Señor no se resigna a perder y que busca s...
La Comisión Nacional de Animación Bíblica comparte una breve iluminación...
La obesidad es una enfermedad que según datos de la Organización Mundial de Salu...