Por: Julio Pernús, entrevista realizada para radio Magis 98.3 F.M. emisora aliada a UDECA
Desde el Vaticano, República Dominicana, recibe de primera mano todo lo que sucede el el Sínodo sobre la sinodalidad, gracias a Jovanny Kranwinkel, un comunicador católico y padre de nueve hijos, que está haciendo historia y cumpliendo su sueño de ser corresponsal dominicano durante un evento que ya marca, sin dudas, la presencia contemporánea de la Iglesia.
JP- ¿Cómo la República Dominicana se ha venido preparando para vivir el sínodo?
Jovanny – El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) coordinó los primeros pasos que dimos las comunidades nacionales en nuestro continente y República Dominicana lo vivió así. Deseo aclarar que el sínodo no es algo nuevo para la Iglesia, pues tenemos varias referencias en los evangelios que se refieren a los apóstoles que caminan junto a Jesús. Es con el papa san Pablo VI que se instaura el sínodo de los obispos, una estructura organizada para que el papa, tanto él como sus sucesores, tuvieran las herramientas fundamentales de escucha y discernimiento sobre los principales desafíos de la Iglesia. Desde los años 60 del siglo XX se han venido dando reuniones sinodales sobre temas muy específicos como la familia, la juventud, etc.
Los demás papas siguieron esa línea de fortalecer el sínodo que hasta ahora solo era para los obispos que se juntaban de manera ordinaria cada cierto tiempo, pero también de forma extraordinaria si lo indicaba el papa de turno. Francisco cambió ese esquema y ha incluido a laicos y mujeres dentro de los participantes con voz y voto. Es válido resaltar que él ha convocado a varios sínodos para que le ayuden en distintas áreas de interés, el último había sido el de la Amazonía, partiendo de su reflexión de la encíclica Laudato Sí. No debemos perder de vista que estamos en presencia del primer papa latinoamericano y fue clave, por ejemplo, durante la Conferencia Episcopal de Aparecida en 2007.
Con este Sínodo Francisco desea que tengamos un conocimiento más profundo sobre la sinodalidad. Lo suelo visualizar en los medios como cuando uno se sienta con la familia en el patio y ahí comparte su vida, eso creo que es una buena imagen para captar lo que está sucediendo ahora en el Vaticano.
JP- Como bien dices, el papa ha roto con esa figura piramidal y apuesta por una más circular. Tú como laico, con una mirada aguda y fundamentada dentro de la Iglesia en Dominicana, donde has tenido responsabilidad en distintas pastorales y medios de comunicación, ¿cómo has percibido la participación laical?
Jovanny – Sería injusto si no reconozco que la Iglesia católica en nuestro país ha tenido una apertura en los últimos años con un mayor protagonismo del laicado. En el año 2000 se redefinieron muchas pastorales y se crearon otras como la pastoral ecológica donde tuve responsabilidades. Varios laicos dirigimos procesos pastorales de relevancia, pues somos una mayoría.
El laicado es escuchado en nuestro país dentro de la toma de decisiones. Por eso, creo que la Iglesia en Dominicana ya está viviendo en la praxis la sinodalidad. Esa cultura debe ser ratificada en el próximo encuentro nacional de pastorales. Un mal que veo en los laicos es que solemos a veces criticar desde el banco lo que la jerarquía hace, pero no somos capaces de pararnos y enfrentar junto a ellos esos males.
JP- Jovanny, es un suceso trascendente que República Dominicana haya podido enviar a un comunicador a cubrir el sínodo representando a esa pastoral, ¿cómo te preparaste para vivir la experiencia y cuáles son tus impresiones de lo que ya estás viviendo?
Jovanny – Estos grandes acontecimientos católicos que generan tanta información son de interés para los medios de comunicación. Soy parte de los multimedios Vida: que incluyen a TeleVida, Vida F.M. y Radio ABC, y es para nosotros un deseo contante llevarle a la audiencia la narrativa de los hechos desde nuestra óptica de medios católicos. Sé que muchas veces los católicos nos hacemos eco de lo sucedido a través de medios seculares que no conocen ni respetan en ocasiones nuestro lenguaje y tratan de imponer su verdad. De ahí la misión que tengo de contar lo que suceda en el sínodo con nuestro acento dominicano.
Nuestra arquidiócesis tiene un canal grande de televisión, dos radios, un periódico digital y varios portales grandes. Tenemos los espacios para contar la historia tal cual la vemos. También hemos ido haciendo el esfuerzo y adquiriendo los equipos para llevar con la misma calidad de grandes medios nuestra información. Entonces nos preguntamos, si tenemos los medios y alianzas con las emisoras católicas de todo el país a través de la Unión Dominicana de Emisoras Católicas (UDECA) y una alianza con el canal católico Promesa MRC de New York, por qué no intentarlo y soñar con llevar a un comunicador como corresponsal al sínodo. Gracias a esa respuesta positiva estoy acá en Roma.
JP- Ya que estás en Roma, cuéntanos un poco cuál es la vivencia de un comunicador católico que vive el sínodo desde su vocación.
Jovanny – La verdad es que lo hago con mucha esperanza. Sé que hay varias personas que nos siguen desde República Dominicana que tienen dudas de lo que suceda vinculado a temas que son álgidos para la Iglesia. De ahí mi responsabilidad de ser protagonista de una narrativa diferente, presidida por un papa que desea que todo el mundo se exprese, ahora estamos en una parte más de escucha, como muestran las imágenes donde se analizan esos temas que salieron en las consultas en las que República Dominicana participó.
No puedo concluir sin resaltar la importancia de que se está dando a la par del sínodo presencial, un sínodo digital. Esto impulsa la evangelización en esa área que es una novedad pues la Iglesia conducida por Francisco se está planteando cómo evangelizar en estos espacios –aggiornamiento– donde hay muchísimos jóvenes y todas las personas andamos con un celular en la mano.
El gran desafío que he tenido ha sido el llevar adelante la producción de un contenido esperanzador que se ajuste a estos tiempos tan redelizados que estamos viviendo. Sé que en República Dominicana las diócesis están conectadas con lo que transmitimos y replican en sus diferentes espacios comunicativos todo lo relacionado al sínodo. Yo tengo nueve hijos y soy abuelo, por eso me alegro de que en este sínodo se hayan puesto sobre la mesa temas como el qué va a pasar con el mundo si no cambiamos el paradigma tecnocrático como modo de vida.
Mi primera esperanza parte de que la metodología usada por el papa y la que llevamos los comunicadores católicos que cubrimos el sínodo, es ponernos en manos del Espíritu Santo. Desde el Vaticano se percibe en el ambiente que Dios está presente y deseo aclarar que los fundamentos principales de la Iglesia no van a cambiar, pero en temas más específicos, sí se verán transformaciones que, guiadas por el Espíritu, deberán llevarnos a una mejor lectura de nuestra eclesialidad.
Durante la JMJ propuse la creación de una comunidad de comunicadores de grandes medios católicos para trazar estrategias comunes que nos ayuden a posicionar con un mayor volumen y precisión la Palabra de Dios y la vida de la Iglesia. Sé que como esa, cada propuesta lleva tiempo, pero este sínodo nos enseña que no debemos parar de soñar.