Salvaleón de Higüey, La Altagracia.
El pasado martes 15 de agosto, Monseñor Piergiorgio Bertoldi, nuncio apostólico de su Santidad, el Papa Francisco, para la República Dominicana y procurrente para Puerto Rico, presidio una Eucaristía en la Basílica-Catedral y santuario Nacional de Nuestra Señora de la Altagracia, con motivo de la Solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María a los cielos. Siendo esta su segunda celebración eucarística celebrada de manera oficial en el país, respondiendo a una invitación que le girará Monseñor Jesús Castro Marte, obispo de la diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia.
En dicha actividad eclesial, también participaron como con-celebrantes, Monseñor Castro Marte y Monseñor Rafael Felipe, obispo emérito de la diócesis de Barahona.
También participaron Monseñor Juan de los Santos Jiménez, vicario general emérito, los padres Jorge Reyes y José Eusebio, vicarios generales adjuntos, el señor rector de la basílica, Padre Evaristo Areché, el rector de la Universidad Católica del Este, Padre Abelino Reyes, además los párrocos y diáconos de las parroquias que componen las cuatro zonas pastorales diocesanas.
En al inicio de la celebración y luego de la procesión de entrada, Monseñor Castro Marte tomó la palabra y dio la bienvenida al nuncio y la resaltó la importancia de su visita.
En la homilía, Monseñor Bertoldi, resaltó la importancia para el pueblo dominicano de la advocación de la Virgen de la Altagracia y además rememoró el acontecimiento histórico de los cien años de la coronación canónica del cuadro milagroso de Higüey.
Al finalizar la celebración sacramental y antes de la bendición, los peregrinos haitianos fueron saludados en francés por el nuncio.
Ya para el mediodía, el obispo anfitrión ofreció un suculento almuerzo a los invitados especiales para la ocasión en la casa episcopal, donde el nuncio pudo compartir con los sacerdotes, diáconos, religiosas, seminaristas y algunos fieles.